Un día tuvimos un sueño que no sabíamos que compartíamos con más gente. Viviendo en el nuevo barrio de les Moreres y hablando con los vecinos, descubrimos que era un sueño compartido. Trabajamos para que se hiciera realidad.
"Yo, de pequeña, fui fallera”, “Yo llevo toda la vida siendo fallero”, “Yo nunca lo he sido, pero me gustaría”. Estas eran algunas de las frases que compartíamos y escuchábamos hablar entre nosotros.
“¡Venga, valientes, hay que intentarlo!” Con esa determinación, ocho personas ilusionadas —José, Marta, Paula, Rodrigo, Prados, Sara, Migue y David— comenzamos a reunirnos con un mismo objetivo: hacer realidad el sueño. Fundamos la directiva, creamos el escudo que nos identifica, redactamos los estatutos y emprendimos una lucha contra el tiempo y la burocracia.
En el mes de junio fue cuando, desde la Junta Central Fallera, nos confirmaron que el sueño se estaba convirtiendo en realidad. Ya éramos falla, la número 396, la Falla Suïssa – L’Alquería del Favero. Ya podíamos formar una comisión que, a día de hoy, está compuesta ni más ni menos que por 113 falleros y falleras.
¿El próximo objetivo? Plantar falla, nuestro primer monumento. En estos meses los artistas falleros ya tienen sus contratos firmados desde abril, pero como estamos soñando se hace la magia y conseguimos que los grandes Paco y David quieran trabajar con nosotros, ayudarnos y ser amigos de esta, nuestra comisión. Siempre les estaremos agradecidos. Este año plantaremos por huevos, como dice el lema de nuestra falla grande: “¡Sssshhhhh… silencio que se rueda!”; será la falla de la comisión infantil, que seguro enamora a Prados y Javier.
Seguimos avanzando en este maravilloso sueño y tal vez llegue el momento de despertar y volver al presente, porque ha llegado el día de la exaltación de nuestras falleras mayores y la presentación de nuestros presidentes.
Con todo ello, nos encontramos ante un sueño que ya es realidad, una realidad que hemos creado entre todos, con el esfuerzo y el cariño por nuestra tierra, nuestro barrio y nuestra tradición. Y ahora os invitamos a vivir con nosotros esta primera gran fiesta, a disfrutar de nuestra Falla y del barrio que nos acoge, porque, como un día soñamos juntos, hoy celebramos el comienzo de un camino que nunca olvidaremos. Bienvenidos a nuestras primeras e inolvidables Fallas.